
La basura no es solo una botella, una bolsa o un envoltorio; es un problema colectivo que se agrava cuando todos pensamos que “es solo un objeto”. Cada residuo desechado irresponsablemente se multiplica por millones de personas, causando un daño devastador a nuestros ecosistemas. Los desechos acumulados envenenan suelos, ríos y mares, aniquilando la vida silvestre y desbaratando la naturaleza.
Las consecuencias son brutales, especialmente en temporadas de lluvias. Los drenes y coladeras, tapados por plásticos y desperdicios, bloquean el agua y desatan inundaciones catastróficas que arrasan comunidades. Estas tragedias no solo destruyen propiedades, sino que amenazan vidas y la salud pública.
¡La responsabilidad es tuya y de todos! Una botella vacía no pesa nada; llévala a casa, reutilízala o deséchala correctamente. Dale un segundo uso a esa bolsa o contenedor antes de tirarlo. Cada acción cuenta. Si seguimos ignorando el problema, el desastre nos alcanzará. ¡Para la basura ahora o pagaremos las consecuencias!